Hoy día 7 de Enero a las 23:59 expira el plazo impuesto por el Birmingham para que el Sporting acepte o no la oferta por Míchel.
Analizando fríamente la situación nos parece poco dinero el ofrecido por él. Por otra parte, no hay ningún jugador imprescindible, pero la cantidad no alivia la situación financiera del Sporting.
Si el dinero del traspaso va directamente a pagar un crédito de la caixa, eso quiere decir que ese dinero no se va a invertir en mejorar la plantilla. Habría que tirar de los 5 millones de beneficio (y no nos olvidamos de las urgencias en el lateral derecho y la delantera).
Por otro lado, la directiva del Sporting da sensación de endeblez a la hora de realizar negociaciones ya que creemos que se podía haber sacado más tajada por Míchel.
Por otra parte, todos conocemos la forma de ser de este jugador, y buena prueba de ello, fue su suplencia el pasado domingo. Preciado fué rotundo en rueda de prensa: "él sabe perfectamente porqué no ha jugado y la directiva jamás me ha dicho que no se podía alinear a este jugador en este partido por las negociaciones"
En el empaque, con estas declaraciones, estamos seguros del motivo de la suplencia de Míchel. Vamos a dejarlo en asuntos "extradeportivos".
Este motivo, el cuál se repite sistemáticamente a lo largo de toda la temporada en varios jugadores que desaparecen de las alineaciones "misteriosamente" (véase el caso de Luis Morán) puede ser la causa principal para aceptar el traspaso de Míchel y por otra parte la renovación de Sastre, a la cual nos oponemos. La directiva tiene bien claro cuál es el rol de Sastre en el vestuario, para unos el chivato y para otros el jugador responsable que vela por el interés del equipo.
Por la parte deportiva del futbolista se trata de un jugador importante en el equipo, pero que en determinados momentos de la temporada demuestra estar poco comprometido con el club. Esa falta de compromiso, unido a que termina contrato "relativamente" pronto, hacen que la directiva acepte el traspaso.
La parte deportiva del club, con Manolo Preciado a la cabeza, no se oponen a este traspaso, por estos motivos de sobra conocidos en la planta noble de Mareo, siempre y cuando, llegue un sustituto de garantías.
Esta situación, ya se dió el pasado verano, y por eso se fichó a Cristian Portilla, ya que se veía que el traspaso de Míchel podía ser inminente. Lo que frenó la operación fue la forma de pago, cosa que ahora el Birmingham ha modificado, lo que ha hecho a la directiva cambiar de opinión.
Desde el empaque, tenemos una opinión bien clara. Todo lo que sea debilitar el equipo es malo. Si ahora la secretaría técnica es capaz de encontrarle un sustituto, que lo iguale o incluso mejore (cosa que tampoco es tan díficil) y a la vez ganar dinero, bienvenido sea el traspaso.
Si por el contrario, lo único que vamos a hacer es debilitar el equipo e hipotecar nuestro concurso el año próximo en la primera división nos oponemos a dicho traspaso.
Por tanto, la pelota está en el tejado de la directiva, que es la que tiene que valorar económicamente la operación, pero siempre teniendo en cuenta, que el hueco que deja Míchel es imprescindible de cubrir para tener una temporada digna(y digna quiere decir salvarse sufriendo para un equipo como el nuestro)
jueves, 7 de enero de 2010
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