A eso de las 21 horas del domingo, cuando toda la jornada de la lucha por la permanencia se haya terminado, empezarán a disiparse las dudas. La primera y más importante (porque los hombres y nombres pasan, pero la institución permanece) es el club, y sabremos la categoría en la que competirá el año próximo.
Esta cosa trascendental para muchos, no lo es tanto para otros. Deseo firmemente que el Sporting se mantenga por seguir viendo partidos de primera división, pero en el supuesto caso del descenso no abandonaré a mi equipo en la adversidad. Llevo 10 años contabilizados en segunda división.
Para otros sin embargo, la categoría les hace actuar de una determinada manera. Por un lado los sportinguistas que no renovarán su abono por la categoría. Están en pleno derecho, es lícito y todos sabemos que es una realidad y punto pelota.
Otra parte de la ciudad, parece que está esperando la categoría en la cual competiremos para decidir una obra. Podríamos pensar que es el metrotrén o la barrera ferroviaria o el musel, pero lo que nos atañe a los sportinguistas es El Molinón.
Posiblemente mi futuro no esté ligado al Puerto (no se puede saber a ciencia cierta) pero no me opongo a una obra que es para que MI ciudad y MI región prosperen. Tampoco me opuse en su día a una reforma de la plaza de toros de El Bibio, pese a que los únicos espectáculos a los que asisto sean los musicales, puesto que consideraba, que era un bien para Gijón y que iban a disfrutar los gijoneses.
¿y qué tiene que ver estos dos primeros temas que hemos dejado caer aquí? Muy sencillo.
Como el Sporting baje, hará que numerosas personas no renueven su abono, con lo cual volverá a sobrar Molinón, volverá a verse el hormigón y por tanto, el Ayuntamiento hará un simple lavado de cara del estadio.
Desde el empaque, y tras comprobar in situ la opinión de la gente en la cola de hoy, (cola formada principalmente por socios o allegados a socios) llegamos a la conclusión de que es necesario un estadio decente con una capacidad adecuada a una ciudad de casi 300 mil habitantes.
Es bueno para gijón porque es bueno para los gijoneses (personas que habitan en gijón) Digo esto porque no hay que olvidar que hay numerosos opositores tanto al fútbol (al que denominan irónicamente circo, por aquello del pan y circo) como a la obra de su estadio.
Es necesario para el club, porque supondría mayores ingresos en determinados partidos. No hay que olvidar que solo se ponen a la venta 2500 entradas y no hay sitio para hacer más socios. Pero lo más importante son los aficionados, y aquí no tenemos dudas. No es de recibo estás colas, y que mucha gente se quede fuera sin ver a su equipo, al equipo de su ciudad.
Por tanto, espero que el Sporting se mantenga en primera, para OBLIGAR al Ayuntamiento a realizar una reforma en condiciones. Posiblemente resulte más económico tirar el estadio actual y hacer uno nuevo.
Por otra parte, otra de las cosas que se sabrán y también es importante, será la renovación de Manolo Preciado. La permanencia le hace renovar automáticamente por una temporada más y en declaraciones a MARCA ha afirmado que no estaría en ningún lugar tan agusto como en gijón.
Personalmente me gustaría, que tras conseguir la permanencia, la secretaría técnica del club se pusiesen a buscar como posesos, jugadores de categoría para esta primera división. Me gustaría muchísimo comprobar, a donde puede llegar Preciado, con una plantilla de garantías en primera división, porque la plantilla de este año considero que es una broma de mal gusto.
A Preciado le han llovido palos este año. Yo creo que injustos, pero lo mejor sería darle mimbres para que el año que viene demostrase realmente o no, su valía. Este año con lo que hay, a conseguido un milagro.
martes, 26 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario