No dejaremos que los árboles nos impidan ver el bosque

Lo cierto es que el último artículo que publiqué era premeditado. Quería saciar toda mi rabia a un arbitraje nefasto para que según se fuesen las nubes y la tempestad, el sol nos permitiera evaluar los daños.

El único daño que realizó el árbitro a parte del psicológico de cara al partido frente al Almería fueron las amarillas vistas por Botía y Lora que les impiden jugar por acumulación de amonestaciones en el Estadio Mediterraneo.

Resumiendo: El arbitraje no influyó en el resultado pero condicionó el juego del Sporting que estuvo amedrentado a la hora de defender.

Con el tema arbitral totalmente zanjado es hora de evaluar el rendimiento de nuestro equipo.

La defensa estuvo bastante entonada con Gregory y Botía muy encima de Ibrahimovic que acabaron por desesperar al sueco. El francés suple sus carencias con muchísima garra y descaro. El murciano estuvo una vez más notable.

En el centro del campo volvió a aparecer el mejor jugador del Sporting. El futbolista de puertollano, Alberto Rivera, volvió a realizar un despliegue físico importante realizando numerosas coberturas a sus compañeros. Si además de esto añadimos que cuando tiene la pelota en el pie rige el criterio y el equipo juega al ritmo que marca él, que siempre es acertado. El mejor una vez más.

A su lado esta vez Preciado apostó por Portilla, que debutaba como titular en el Sporting. Esta vez Camacho castigado en la grada por su partido anterior y Matabuena en el banquillo. El joven jugador cántabro rindió bastante bien , si bien su trabajo no fué espectacular realizó una labor oscura de ayuda defensiva a Rivera ya que los cuatro de alante volvieron a decepcionar.

Estos 6 jugadores de atrás son los que están sosteniendo al Sporting. Son la clave de la mejoría defensiva.

Sin embargo, a diferencia del año pasado los dos jugadores de banda, el media punta y el punta están siendo el lastre del equipo por su poca aportación ofensiva pero también defensiva.

De las Cuevas comenzó la temporada bastante bien, causando una buena impresión pero o se le ha agotado la chispa o se ha acomodado en el puesto. Tras los 4 goles que metió en esos dos partidos frente a Mallorca y Athletic el alicantino a desaparecido del mapa. No aporta apenas en ataque y en defensa no es un jugador destacable. Se oyeron pitos en su cambio porque la gente ya se ha cansado de su actitud, que frente al Barca fue como en los últimos partidos. Es decir nada de nada.

En la derecha Luis Morán estuvo un poco más activo que el alicantino (cosa que tampoco es muy difícil) pero siempre estuvo superado por un inconmensurable Eric Abidal que lo anuló. Tampoco es que Luis aporte mucho en defensa.

Carmelo empezó bien pero pronto se diluyó. Tan pronto como vió su amarilla. No tuvo su tarde, pero Preciado tras la alarmante baja forma de De las Cuevas tiene que apostar por él, ya que el canario ha demostrado que es un gran jugador, mucho más activo y dinámico que De las Cuevas. Al menos lo intentó, pero la mayoría de las ocasiones tomó mal sus decisiones.

Y arriba, Bilic una isla en el desierto. No es el que era. Baja forma del croata que le faltó una pizca de velocidad en la jugada del "posible penalty" con Márquez. El mexicano no es precisamente rápido, si hubiese estado Barral en esa jugada hubiese llegado al balón, aunque me jugaría 2 brazos a que luego delante del portero tampoco la hubiese metido.

La salida del gaditano y de Diego Castro aportó mucho aire al ataque pero el Barcelona ya tenía controlado el partido.

Tal y como estaba el césped de pesado por la incesante tromba de agua caída en Gijón este fin de semana, el Sporting podía haber obtenido un mayor premio si se hubiera decidido a ser un equipo valiente y descarado, pero la gente de arriba no tiene esa chispa de principio de temporada.

A esto hay que añadir la increíble inmadurez de unos jugadores profesionales reflejada a la hora de pedir las camisetas de turno al acabar el partido. Se dirigían a ellos como ídolos. Con ese respeto, es imposible hacer daño.

En este aspecto quiero destacar a Gregory, Botía y Rivera. Ellos perdieron el respeto pronto. El resto de jugadores parecían tener miedo de meter el pie a los jugadores del Barca. Si hubiesen perdido ese miedo, a la hora de defender y a la hora de encarar hubiese sido otro partido. Cada vez que Gregory iba al balón ganaba la disputa. ¿por qué? Porque iba con todo en cada balón. Incluso llegó a encararse en varias ocasiones con Ibrahimovic. Sin embargo otros jugadores mostraban indolencia.

Se acabó el período de fichajes y el Sporting tiene por delante una larga segunda vuelta. Esperemos que pronto Lola refuerce ese centro del campo. El colchón es de 7 puntos, pero lamentablemente el poder ofensivo del equipo es alarmante.