Rumore rumore

Cuando el río suena agua lleva, y ya van varias ocasiones que noto cierto resquemor desde la directiva hacia el cuerpo técnico.

Por un lado la directiva no entiende los "caprichos" de Preciado. El año pasado Preciado insistió en que contaba con Andreu y un año más tarde es un descarte al que no se le encuentra acomodo pero hay que pagarle la ficha integra juegue o no. Pasa algo parecido con Joni López al que Preciado le puso la cruz hace tiempo. Estas dos fichas incluyendo Landeira podrían permitir la llegada de otro jugador para el centro del campo.

Por otra parte Preciado se empecinó en la renovación de Raúl Cámara, un hombre de su total confianza, pero desde el club no se atendieron las peticiones del técnico. La respuesta tanto de Preciado como de Emilio de Dios fue en forma de rabieta, al afirmar que ninguna del resto de las propuestas venía a mejorar lo que tenemos. Tampoco se entiende desde el club el fichaje de Portilla.

También el consejo está mosca con Emilio de Dios. Le pidieron un lateral y no hay ningún informe favorable sobre la mesa. De sus viajes a sudamérica, francia e inglaterra más de lo mismo. Empieza a agotarse la paciencia de un consejo hacia el que girarán las críticas como no empiecen a llegar los resultados.

Todo esto puede agravarse por momentos. Si vemos nula la capacidad de maniobra de nuestro secretario técnico esto puede aumentarse exponencialmente en el supuesto caso de que haya que improvisar. Es decir, si se va Míchel o Bilic (tal vez la oferta árabe vaya en serio o tal vez sea para conseguir una renovación al alza) habría muy poco margen para buscar jugadores de garantías para suplir las salidas.

La afición se empieza a cansar, cuando ve que todos los equipos se refuerzan, mismamente el Xerez a conseguido la cesión de David Prieto, que hace un mes era pretendido por el Sporting. Los socios saben que el consejo está mostrando cierto espesor, que no se puede permitir en un equipo de primera porque te envía al pozo.

El año pasado todos los estamentos del club sabían que se necesitaba un central. También me pasé por una residencia de la tercera edad y hasta ellos mismos lo sabían. Se fichó un central en Septiembre, que fue Colin el cual por los motivos que sea no triunfó. No son importantes estos motivos para la reflexión que voy hacer. Si Colin no sirve, la necesidad que teníamos no fue cubierta, con lo cual seguimos teniendo la misma necesidad.

No quiero redundar, pero es como si voy a comprar un paraguas y cuando llego a casa me doy cuenta de que está roto. No son importantes los motivos por los cuales está roto. Lo único que sé que sigo sin paraguas y tendré que comprarme otro. Pues en enero fue ofrecido el central del Villareal Pascal Cygan y fue rechazada dicha cesión. Al final se fichó un portero para que jugará un mes teniendo a Sergio Sánchez en el banquillo, el cual no demostró ser inferior a Lafuente.

La suma de todos estos detalles a lo largo de cuatro años van desgastando una relación entre la parte técnica y la directiva, que tal vez este año se rompa antes de lo que pensamos. La única vaselina, el único lubricante que puede hacer perdurar esta relación son los resultados. Esperemos por nuestro bien que en liga sean buenos, y para ello solo queda una semana.