Sólo queda un día

Como sportinguista el otro día critiqué la celebración del barca en Gijón. Posiblemente me equivoqué. Cada uno es libre de elegir el equipo que quiere. Lo cierto que tanto Barca como Madrid, crean en mí una absoluta indiferencia, rayando en ocasiones animadversión.

Lo que si tengo claro es lo que representa para mi club la permanencia. Recuerdos vagos tengo de aquel partido frente al Lleida, partido que viví en unas escaleras de la Este Alta. Un campo lleno con ¿40 mil?espectadores (sí, me lo pregunto, puede ser posible que El Molinón haya menguado tanto en capacidad y se dude 15 años después en ampliarlo) y la posterior celebración en Begoña.

Estoy también seguro de que ningún título de los tres que ha ganado el Barca, se celebró tanto como el ascenso del año pasado en Gijón. Una explosión de felicidad expontánea de la gente que se hechó a la calle en un día histórico.

Ningún título de un grande, para mí, tiene tanto mérito como esta permanencia. El equipo, el mismo del año pasado, salvo 3 retoques (pichu y lafuente, camacho y carmelo) y la austeridad económica hicieron competir a nuestro equipo en inferioridad de condiciones frente a otros presupuestos mucho mayores y mejores plantillas.

Por eso valoro positivamente la labor de Preciado, porque ha sabido sacar el 120% del rendimiento de una plantilla.

Eso unido a una afición que a estado al lado del equipo durante el año han hecho posible llegar a este partido en una situación bastante favorable. Me llena de orgullo ver muchos bares y casas que tienen en sus ventanas banderas del sporting. La ciudad vuelve a estar engalanada esperando pacientemente al día de mañana.

Por eso, estoy seguro de que lo conseguiremos.

Un contratiempo es la lesión de Matabuena. Un futbolista autómata, que aporta poso en el centro del campo y muchísimo trabajo, día sí y día también. Esperemos ver mañana la mejor versión de Míchel, que en contadas ocasiones supera a matabuena y en otras demuestra un nivel muy inferior. Esperemos ver a un gran Míchel porque lo necesitamos.

Y por otra parte, todo el mundo podrá ver el partido desde el salón de su casa frente al televisor si sintoniza la TPA. Esto también es muy bonito. Pasamos al salón romántico de nuestras vidas para ver a un niño, en la soledad de una familia no futbolística, sentado sólo frente al televisor viendo al equipo de su ciudad. De no ser así, ese niño posiblemente no lo vería.

Mientras tanto....Tic tac tic tac....que pase pronto este sábado.