Escribo esto desde una sensación extraña que ocupa mi cuerpo. Mi cuerpo, optimista por naturaleza está cansado de esperar algo del otro lado. Da la sensación que no hay vida en el otro lado, que hace tiempo que está sumido en una enfermedad terminal, a la cual esperamos un desenlace fatal inminente. Sin embargo, la parte optimista se crece.
Recuerdos cercanos del año pasado. Imágenes que pasan una tras otra por mi cabeza de empresas más difíciles. Si!
Yo estaba allí, jugabamos contra el Numancia, y nos habían expulsado a un jugador. El sporting se enfrentaba al coco de segunda pero el árbitro se habia empeñado en ser más protagonista de la cuenta. Parecía imposible pero lo conseguimos. Ganamos con 10 y el sporting se colocaba líder.
Año después ocurría una situación similar contra un Alavés que quería volver a primera. El espíritu de Numancia seguía presente. Incluso se manifestó con Preciado, el dia que Congo marcó ese gol que nos distanciaba del avismo de la segunda b.
Más recientemente, todos recordamos el partido frente al castellón. El equipo atenazado hizo un mal partido y perdía. Todos llorábamos. Se nos escapaba el ascenso una vez más pero todo cambio en SEGUNDOS. El alavés vencía a la Real y dependíamos de nosotros mismos.
Todas estas son las imágenes que me hacen ser optimista, un equipo que cuando parece que lo tiene todo perdido, saca fuerzas de flaqueza y resurge como un ave fenix.
Hay que partir de la base, que es mucho más complicado subir a primera division que bajar a segunda. Para bajar hay que hacerlo muy muy mal, que es lo que está haciendo el sporting en los ultimos 9 partidos.
Llegar a 3 jornadas del final dependiendo de nosotros mismos para salvarnos, lo hubiesemos firmado en el verano.
Pero la realidad es bien distinta, porque muchos perdimos la fé en este equipo. Yo personalmente soy excéptico, no creo que el sporting esté en condiciones de ganar al Málaga y me baso en que no hay fútbol. No se generan entradas por banda, no se saca el balón jugado desde atrás, y se recurre constantemente al pelotazo. Un pelotazo mal planteado, ya que no se disputa luego la segunda jugada.
Con corazon y ganas sólo, no se ganan partidos en primera división, y lo otro, la técnica y la calidad, no la tenemos.
Ojalá el haberlo pasado tan mal, les abra los ojos a los responsables, porque estos sufrimientos hace 9 partidos que se podían haber evitado. Pero lo dudo. No son capaces de estar al mando de un club de primera división. Lo están demostrando con creces.
Tras esta demostración de pesimismo puro y duro, mi otra parte me dice, es fútbol, y por tanto todo es posible. Todo cambia en segundos. Un corner, un rechace, pega en 2, la toca uno con la puntera, 1-0 y fuera del descenso. Parece simple.
La realidad es que dependemos de nosotros mismos. La "mala suerte" (¿se puede considerar mal a suerte defender mal sistemáticamente los corners?) frente al Athletic, tal vez se convierta en buena suerte y sin merecerlo el sporting gane este partido. En frente un rival, poderoso, con fútbol y futbolistas para hacerlo vistoso. Cuánto les envidiamos, ya que el año pasado ascendían con nosotros a pocos puntos de diferencia, y sin embargo este año la diferencia se convirtió en años luz.
Lo dicho, ojalá tengamos buena suerte. A veces se decide un partido por pequeños detalles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Nacho S. excelente analisis, mas o menos todos estamos con la misma sensación, incluso después de la euforia de ayer, hoy vuelvo a aterrizar y seguir viendo la cosa dificil, muy dificil...pero mientras no se acabe la liga NO IMPOSIBLE.
Me parece interesantisimo lo que dices de la diferencia entre nosotros y el Malaga el año pasado y este...cuando acabe la liga sera el momento de explicar con pelos y señales las razones y sobre todo los responsables...
ANIMO Y MUCHO OPTIMISMO.
http://termometrosportinguista.blogspot.com/
Sí, la tarde-noche de ayer fue propicia para desatar la euforia, pero hay que volver a la realidad y la cosa sigue jodida, menos, pero jodida.
Y se puede conseguir, ayer se demostró, aunque pongan piedras en el camino desde Pucela.
El penúltimo empujón y A POR ELLOS.
¿Y en agosto? ¿otro amistoso contra esa mierda de equipo, Vega Arango?
Se mereció ganar con comodidad pero se decidió por un detalle. Saludos y a seguir sufriendo
Publicar un comentario