El sporting demuestra que se asienta en la categoría con un partidazo muy difícil ante un grandísimo rival.
Antes del gol, un magnifico pase de Diego Castro, el mejor del partido, dejaba sólo a Luis Morán frente a Aouate pero el luanquín no llegó para empujarlas. El Mallorca se vió ayudado por un dudoso penalty cometido por Gregory, tras perder un balón en el que llevaba ventaja. Para mí, es muy dudoso que por un leve agarrón, que comienza fuera del área, caiga un futbolista (atleta) de 80 kg de peso de la manera en que cayó. Es cierto que el agarrón existe, pero bajo mi humilde punto de vista el delantero magnifica la situación dejandose caer haciendo aspavientos. Error de concentración de Gregory que se confía cuando lo más sencillo era ceder a Juan Pablo o reventarla a la grada Este.
El partido se puso cuesta arriba y el Sporting tenía que masticar el encuentro. Aquí veo una grandísima virtud del equipo ayer. Pese a que iba a remolque, el equipo no se puso nervioso y tuvo paciencia para no caer en pelotazos, una y otra vez el equipo mantenía la posesión intentando buscar la mejor opción que no llegaba por un gran trabajo defensivo del Mallorca. Pese a ello, tuvo otro par de ocasiones claras antes del descanso, siempre con Diego Castro como protagonista, primero en un pase interior a Michel (jugada parecida a la mencionada antes de Luis Morán) y otra acción individual que no finalizó en tiro puerta.
Destaco de nuevo, la tranquilidad que tuvo el equipo pese a la ansiedad de la grada. Por ejemplo, en una jugada que tenía el balón Lora en el centro del campo, como no había pase por poca movilidad de la gente de arriba, optó por retrasar el balón a Gregory, lo que supuso el más que murmullo de la grada. Una grada tal vez acostumbrada a la Organización de Loterias Sastre, la cuál rifa un balón en cada jugada. Por fin el equipo parece maduro, y vuelve a recordar a aquel equipo que sabía jugar con el run run de la exigencia en otros tiempos que se pitaba a grandes jugadores.
Tras el descanso, Preciado inculcó más calma. El Sporting salía con el mismo planteamiento sabiendo que tarde o temprano tenía que entrar la pelotita y así fué cuando Luis Morán culmina una jugada con un gran pase a la espalda de su par. Era el empate y aclaraba el panorama.
El Sporting siguió jugando igual y generando ocasiones que a la postre se convertirían en un festival de goles. Muy destacable el partidazo de Diego Castro, llevando peligro y dando la asistencia del segundo gol a de las Cuevas para que solo tuviera que empujarla.
Al final, 4-1, resultado que no debe hacernos olvidar que enfrente había un buen equipo y que costó mucho hacer el primer gol por su gran orden defensivo. Gran partido en lineas generales de todo el equipo, todos estuvieron en notable con un gran Míchel en el centro del campo.
Tres puntos muy valiosos ante el desplazamiento dificil a Bilbao y la visita del Madrid.
Tras el descanso
lunes, 5 de octubre de 2009
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