Conforme avanzaban los minutos del partido frente al recre en el molinón, me giraba una y otra vez hacia mi izquierda para preguntarle a un vecino de butaca como iba el Betis. Veía claro que mi Sporting se salvaba. Veía a un recre que se dejaba ir y sin embargo los futbolistas del Sporting sabían lo que tenían entre manos.
De los cinco implicados en el descenso era el penúltimo que quería que bajase. Con 42 puntos parecía que llevaba tiempo salvado. En El Molinón dió un recital en la primera vuelta. No parecía que en ningún momento fuese a pasar apuros por el grandísimo potencial que tenía. A ello hay que sumar el fichaje de Oliveira en invierno. Sin duda un equipazo que paso por encima del Sporting en la segunda vuelta en Heliopolis.
A todo esto sumamos el trato de la directiva del Valladolid una semana antes con el precio de las entradas. Nuestra preferencia era bastante clara. Pero el empate le mandaba a segunda y una última oportunidad se esfumó.
Todo el desaguisado del descenso (hay que recordar que llegaban cinco implicados y todos dependían de si mismos) nacía en un Madrid - Barca. El Madrid se adelantaba por medio de Higuaín y yo veía la orilla más cerca. Repasaba una y otra vez el calendario y confíaba en el espíritu de un Madrid que había salido arrollador ante el mejor equipo de todos. Si había liga el Osasuna no sumaría puntos frente a Madrid y Barca, lo que hacía pensar que el descenso estaría marcado en 6 puntos menos de lo habitual, ya que el Osasuna lo marcaba. Pero pronto el barca le dió la vuelta al partido y en ese momento, yo sabía que Osasuna se iba a librar.
El fútbol es un estado de ánimo, y cualquier equipo, por pequeño que sea, si está hipermotivado, y se enfrenta a un equipazo sin nada en juego, saca tajada.
Todo el mundo me decía que no me debía preocupar en exceso que no hubiese lucha por la liga. Que tanto Madrid como Barca saldrían a ganar todos sus partidos, pero yo sabía de lo que me hablaba. Posiblemente si ese Madrid - Barca hubiese caido del lado del madrid, el barca también hubiese ganado la liga, porque futbolísticamente es mucho más grande que el madrid. Simplemente quería que la lucha llegase hasta el último partido. Tal vez, ahora estaríamos hablando de otra cosa, y no precisamente del Betis.
Analizo la situación del Betis con mucho cariño porque veo cierta similitud con mi equipo. Manuel Ruiz de Lopera, cuando entró en vigor la famosa ley de las sociedades anónimas deportivas, tomó el control del Betis tras comprar el 51% de las acciones del club. Acciones que según él, nadie quería y se las vendieron para deshacerse de ellas. Aquí pasó algo parecido, nadie se implicaba y José Fernández tomó el control para hacer negocio. Lopera salvó al Betis en un momento económico muy delicado y Pepín Fernández se paseaba por los palcos de primera división.
Ambos han estado todos estos años mandando en el club. Al principio como presidentes y más tarde por problemas de salud, han manejado los hilos desde la sombra. La gran diferencia entre ambos, es que la gestión económica de uno y otro ha sido abismal.
Lopera ha invertido miles de millones en fichajes (ayer dijo que 400000 millones en fichajes) Podemos recordar grandísimos fichajes como Alfonso o Denílson. Aquí todo lo contrario, no sólo no se ha invertido, sino que nos ha llevado a la bancarrota.
Lopera recuperó el Benito Villamarín para el Betis cuando era propiedad de una sociedad privada(de uno de los actuales accionistas del sporting, Gonzalez de Caldas). No sólo lo recuperó sino que además ha aumentado su aforo. Todavia está pendiente la remodelación del Gol Sur. Aquí no sólo no se ha conseguido recuperar El Molinón (recordar que antes era del sporting y lo tuvo que vender al ayuntamiento) sino que encima se tuvo que vender Mareo para no ir a la quiebra.
Lopera ha dicho por activa y por pasiva que vendía al Betis. Sin embargo, nunca a encontrado a un comprador. Ayer anunciaba que por unos 60 millones de euros estaría dispuesto a negociar. Personalmente me parece un precio justo. Él tuvo que invertir casi mil millones de las antiguas pesetas por una cosa que nadie quería. Lo reflotó, incluso ganó un título y jugó Champions. Solamente el estadio ya casi vale ese dinero.
Desde la distancia veo a Lopera una persona que ama el Betis. Que ha dado hasta su salud por ese club y ahora le quieren hechar. Pero, ¿realmente la culpa es de Lopera? Yo considero que no. Ha invertido muchísimo dinero en fichajes y ha mantenido al entrenador que quería la afición. Ojalá Fernández hubiese invertido la cuarta parte que lopera en el Sporting.
Ahora se está tratando en el Congreso de los Diputados de modificar esta ley por la que se rigen los clubs. Más vale tarde que nunca, pero en estos 18 años se ha llevado por delante muchos clubs y muchas ilusiones.
Aquí como podeís ver sucede un caso muy parecido al Betis, incluso peor. La única diferencia ahora mismo es que la afición del Sporting se ha vuelto a reenganchar con el club mientras que la afición del Betis está dividida. Tal vez esa división haya sido una causa que ha llevado al Betis a segunda división.
Ojalá tanto Lopera como Fernández vendiesen sus acciones a todos los socios. Pequeños accionistas para democratizar el fútbol. Suena a utopía pero es un sueño totalmente real. Ayer mientras escuchaba a Lopera hechaba cuentas en mi cabeza. 60 millones de euros entre 50 mil béticos tocaban a 1200 euros por cabeza. Cada 4 años elecciones y todos contentos.
En Gijón las cuentas salen por mucho menos. Soy joven, espero que algún día, ese sueño se me cumpla, y el sporting vuelva a ser de los que nunca debieron dejar de tenerlo, los sportinguistas.
Desde Gijón, con todo cariño y desde el corazón. Viva er Beti (manque pierda)
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1 comentario:
El Betis de este año era un equipazo.
A mí me pareció el mejor equipo de los que pasaron por aquí, quitando al barcelona, que, seré un inculto en lo que al futbol se refiere, pero me aburre ese estilo de juego, aparte de que el futbol es emoción e incertidumbre, y la unica incertidumbre que hay en un partido de estos tios es si van a marcar 4, 5 o 6 goles cuando se jugaban algo, no en partidos vergonzosos como contra el osasuna.
Pero a lo que iba, me escantó el Betis en el Molinón. Una pena el descenso.
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