No pudo ser

"Intentaré llorar lo mínimo"

En el fútbol moderno, un partido, o en este caso una eliminatoria, se pueden llegar a decidir por pequeños "detalles".

El colegiado influyó claramente en el resultado final, y ante esto (aún no he visto los penaltis en la tele) no consiento ningún tipo de excusa. Penalty claro a Diego Castro en el segundo palo de la porteria del fondo sur, y penalty claro por mano de Amorebieta en una disputa con Barral.

Que nadie me diga que no vieron lo de Diego Castro, porque lo vió todo El Molinón, y que nadie me diga que hay falta de Barral a Amorebieta, cuando a Fernando Llorente se le consintió TODO tipo de agarrones y forcejeos en ambas áreas.

Dos penaltis en un partido, condicionan claramente. El que no lo quiera ver, le pierde la pasión o tiene una visión equivocada de la realidad. No hay que ser más papistas que el papa.

Quería finiquitar pronto el tema del lloriqueo por los árbitros para pasar a lo que verdaderamente interesa. El fútbol.

Salió enchufadísimo el Sporting. Muy superior al Athletic, imponiendo un estilo rápido y vertical con fases y jugadas de gran juego. En estos minutos sobresaliente labor de matabuena en la recuperación. Carmelo con una marcha más y Diego Castro espectacular en el uno contra uno contra Andoni Iraola. Haré un capítulo aparte para José Ángel. Muy bien todos, salvo un pequeño error de Sergio Sánchez en un saque de esquina a favor del Athletic que salva Carmelo bajo palos.

En el 42 jarro de agua fría. Gran gol de Igor Gabilondo haciendo una vaselina a la media salida de Sergio Sanchez. Una vez más, el par de Sastre le gana la espalda.

Llegamos al descanso con la impresión de haber dejado vivo al Athletic habiendo sido muy superiores en la primera parte.

La segunda mitad comenzó para mí con muchas dudas. Le sigo dando vueltas al cambio de Matabuena tras haber sido uno de los mejores en la primera mitad. Entra Camacho (también le doy vueltas a su suplencia).

Yo creía que la cagada del domingo en Getafe, se debía principalmente a ausencias de cierta gente que no tienen sustituto. Me da la sensación que Preciado el domingo pensaba en ayer, y ayer en el próximo domingo. No le encuentro ni pies ni cabeza. Más aún tras el segundo cambio de Míchel por Barral.

Este error lo cometió Preciado el domingo en Getafe y tres días después lo vuelve a cometer, con el agravante de que al Geta fuera de casa le puedes jugar a la contra, pero al Athletic en El Molinón ganandote 1-2 no le puedes jugar a la contra.

Se frotaba las manos mi odiado Caparrós ante tal cambio. Consecuencia. El Sporting dejaba todo el centro del campo a Diego Camacho, jugaba con una línea de tres en la media punta y dos panthers arriba.

Bilic y Barral, ya demostraron varias veces que no saben jugar juntos. Se tapan; cuando uno la peina el otro no va a la peinada; se quitan espacio. Siempre fui de la opinión de no por acumular más hombres arriba vas a llegar más claro.

Ese cambio, para mí, es la clave de no haber remontado ayer el partido. Ya que considero que quedaba tiempo de sobra para un primer plan A y luego al final optar por el plan B ya que quedaba otro cambio.

Diego Camacho se convirtió en el motor del Sporting, demostrando una vez más el magnífico jugador que es.

Pero Diego Castro pagó moralmente el error del segundo gol (en parte tambien error de Sergio que sacó precipitadamente) y se desdibujó. Carmelo no encontraba espacios y Luis Morán acabó cambiado sin pena ni gloria.

Resultado del cambio. El Athletic nadó cómodo en un juego directo que propuso el Sporting y que domina como los ángeles. El Athletic es un vestigio del fútbol norteño de antes, el último mohicano del fútbol inglés en España.

Ahí nada podemos hacer. Sonó el despertador, nos jodió ese sueño tan bonito en el que estabamos y nos tiró de repente al suelo de la dura realidad. Nos queda pelear por lo importante, que no hay que olvidar que es salvarse. Al menos nos sirvió para conocer un diamante en bruto, que de pulirlo será en principio superior al gran Canella.

Qué desparpajo para 19 años. Ante presión del rival, un quiebro, dos amagos y la pelota jugada una y otra vez. Espero que José Ángel tenga los pies en el suelo y ante los halagos siga siendo humilde porque de ser así hay lateral izquierdo de quilates y para largo.

Solo espero que Preciado esté avispado y no rote en demasía a una plantilla corta de efectivos de calidad.

Una sugerencia, ante la baja de Neru para el domingo podíamos poner a Diego Camacho de central, ya que Míchel ayer despachó un buen partido.